Angelino, cantante en franco declive que se aloja en una fonda de provincias, espera la llegada a la ciudad de su esposa Pascuala, mujer de carácter celoso e interesado. Junto a él se hospeda Lola, dama de incógnito que pretende averiguar las infidelidades de su marido Antonio, también huésped del establecimiento, que ha trabado una cierta amistad con Angelino.
Lola, enmascarada, pues ha seguido sin ser vista ha su esposo hasta un baile de disfraces, se introduce por error en la habitación del cantante, al que termina explicando sus circunstancias. La llegada de Antonio, que no reconoce a su mujer y la posterior de Pascuala, complica la situación hasta lo inverosímil.
Finalmente la intervención de los mozos de la hospedería conduce a un final feliz.